14.2.08

El día de los enamorados: Otra falsa ocasión para celebrar

(Aclaración 1: el redactor de este manifiesto reflexivo no esta en contra de los “días de” como lo están otros personajes que el conoce. Solo intentará establecer ciertas caracterizaciones de este particular día)
Hoy me levante pensando en algunas cosas que andan sucediendo en el presente día. 14 de Febrero.
Vieron que según algún trasnochado se considera este el día de los enamorados. Y aparecen avisos en los diarios y la gente se regala cosas y se pone “melosa” y se junta con su pareja para decirse cuanto se quieren y cuanto se necesitan y hacer explicitas ciertas actitudes que deberían pertenecer a la pareja. Es como que hay una obligación de la sociedad de tener un día en el cual todos hacemos públicas nuestras intenciones de amor y regalamos cosas para hacer aún más visibles esas intenciones.
¿De donde salen esas intenciones? ¿Son realmente puras, intensas, verdaderas? O acaso un producto de la necesidad de mostrar al resto como somos felices al lado de otro.
Es fácil criticar este tipo de celebraciones, sobretodo cuando el que escribe es un resentido, y cuando no tiene con quien “compartir” semejante acontecimiento. Pero este escrito no es para nada en ese sentido, aunque algunos malintencionados lectores crean que si.
Tampoco comenzaré aquí con un análisis pseudo marxista de que “el imperialismo nos exporta estas celebraciones para utilizarlas como una forma de comercio, en el cual nos alienamos los sentimientos unos a otros”. No porque estas afirmaciones corrientes sean falsas sino porque tampoco es la intención de este pequeño comentario escrito que están leyendo.
En realidad, no tiene este escrito provecho alguno ni trata de entregar al lector una verdad absoluta. Se trata más bien de una reflexión interna que deberíamos hacer todos, sobre el presente y el futuro. Y aquí parece que las intenciones de este post se tornan de un modo profético y hippie. Pero tampoco, reitero, es la intención del escrito.
¿Qué lleva a la gente a pensar en festejar el DIA de los enamorados? ¿Cuál es el verdadero motivo que yace en el interior del subconsciente que nos invita a pensar en que este tipo de celebraciones son correctas? ¿Acaso debería existir un día de los enamorados? ¿Y el resto de año que? ¿Simplemente nos dedicamos a pasar la vida y esperar otra oportunidad para festejar el día del amor?
Parece que sentimos la necesidad de esperar, de que nos digan cuando es el día del enamorado, el del padre, el de la madre, el del boludo.
Se pierde así la iniciativa del agasajo al otro, al que tenemos a nuestro lado. “Es el día para recordar lo lindo del amor y de estar enamorado y se lo hacemos saber a la persona que amamos para que ella se sienta bien y nos haga sentir bien a nosotros”. Este comentario me fue indicado al preguntar el porqué del día de los enamorados a una persona cercana. ¿Es tan así realmente?
Yo lo veo de otra manera, es el día en el que nos juntamos con la persona que “amamos” casi obligadamente a demostrar que nos amamos, que la pelea de ayer no fue nada, y que “el amor puede más”. Y vamos a comer afuera, a restaurantes de amor, donde comemos comida afrodisíaca y nos tocan serenatas y les mostramos al resto lo normales que somos y como nos amamos. Y nos sentimos por dentro bien, porque estamos pasando el día de los enamorados con otra persona, y nos da orgullo, nos gusta que los demás nos vean. ¡Porque estamos acompañados y esta buenísimo estar con alguien y decirle te amo y hacer promesas de amor futuro! ¡Y a lo mejor hasta vamos a un telo y la colocamos durante horas! (toda critica tiene su parte buena)
Todos verán en esto cosas que piensen que son buenas y otras malas. He aquí mi reflexión personal, que quiero compartir con ustedes. El amor es un sentimiento que como el miedo, el odio, la inseguridad, el orgullo, la locura o cualquier otro tiene demostraciones externas, que van más allá de lo que nos dicta el cuore. Llevar al exagerado momento de externalizar por demás los sentimientos los hace vacíos, faltos de verdad y quizás simplistas. El amor es algo que muchos dicen sentirlos pero realmente pocos lo sienten. Y aquí veo el mismo problema que con el día de “San Valentín”. Nos vemos casi en la obligación de pasar el día con el filo con el que cojemos, con “mi chica” o “mi novia”, con la que estamos, porque queremos mostrarnos públicamente con ellas, porque queremos ver que dicen los demás de nosotros. Y mientras tanto, buscamos irnos de trampas, joder las relaciones, ponerla y nada más (la última oración no esta sujeta a una crítica por parte del escritor, es simplemente un comentario que no debe ser tomado de manera critica), pero como esta bien visto andar por ahí con una, y esta bueno andar diciendo “mi amor”, “mi novia”, “mi cielo”, “mi bebe” y demás formas.
(Aclaración 2: antes de seguir con esta crítica idiota quiero atajarme de las críticas de personajes de este blog como “cocó” u otros, aquí me refiero a una generalidad, no quiero que aparezcan comentarios del tipo de “¿Y QUIEN CARAJO ES ASI? YO NO, ASI QUE DEJA DE ESCRIBIR BOLUDECES NIÑO PELOTUDO, BUSCATE UNA MINA Y DEJA DE DECIR FORRADAS, BOLUDON” porque si bien no me molesta recibir insultos e improperios no es la intención hacer mención a casos particulares.)
Es que parece ser que necesitamos hacerles saber a todos los que nos conocemos que andamos de novios, y en vez de llamar a esa persona por su nombre, aún a nuestros más cercanos amigos que la conocen y que saben su nombre, indicamos “mi novia/o” para referirnos a ellos. Para enfatizar que es “nuestra y solo nuestra”. ¿Por qué hacemos esto? Yo no encuentro todavía una respuesta que me satisfaga, pero si suposiciones: porque nos sentimos inseguros en nuestra personalidad y tenemos que recordar que eso que tenemos es “nuestro” o algo así, no puedo describirlo exactamente pero sería algo por el estilo.
(Segunda aclaración: con esto no hago una crítica destructiva a aquella gente que utiliza estos términos, supongo que ellos deben comportarse así, y yo cuando he tenido las chances, seguramente las he utilizado, solo hago hincapié en ciertas cuestiones que a veces pasan desapercibidas).
Otro tema es el excesivo uso de palabras y motes de “amorcito, cariñito, bebito, cosita, osito” y términos semejantes. Nuevamente sin respuesta pero es un patrón común en muchas parejas utilizar EXCESIVAMENTE estos términos, casi olvidando de llamar a la otra persona por su nombre.
Sobre los regalos, y cito a un filosofo contemporáneo, de los más geniales, que dijo: “Los regalos nos hacen dar cuenta lo poco que conocemos a la gente”. Siempre los regalos son productos de obligaciones, salvo aquellos que salen solos, que son los menos. “Es el día de los enamorados, algo le tengo que regalar” y allí comienzan los problemas, “Uyyy que lindo, una panera” (y quizás por dentro esta pensando “este pelotudo que se cree que voy a hacer con esto, porque mierda no me regalo algo más útil, un consolador, o algo que vibre, no esta mierda de panera”.
Tratamos de buscar la forma en la que la otra persona nos recuerde, y como a veces nos faltan herramientas regalamos cosas, paneras, guantes para el horno, pelapapas (no va a faltar el hijo de puta que me pregunte: ¿Quién mierda regala ese tempo de cosas? Yo les aseguro que los hay) con la sola intención del regalo, porque es una obligación, así hacemos público la cantidad de amor que tenemos dentro. Un portarretratos con una foto de los dos que dice “feliz día de los enamorados, te amo”, una tarjeta que dice “Herminda te amo. Con amor Gustavo. PD: esta noche paso y te relleno el pavo”. Pero el verdadero amor (y hasta aca quería llegar pacientes lectores) no es posible de demostrarse tan explícitamente.
Aquellos que sienten amor (no es sencillo incluirse en este grupo, por eso no lo estoy yo) lo expresan en la mirada, las caricias, un beso, incluso en un buen polvo, en “aquellas pequeñas cosas” que hacen al amor. No necesitan realmente los enamorados un día para recordar el amor, porque éste esta presente en ellos, no necesitan decirse a todo momento “bebito, cosita, boludito, forrito, pijita, etc.” para hacerse sentir especiales, no necesitan regalos del tipo paneras, monederos, ceniceros de arcilla artesanales, se tienen ustedes enamorados del mundo. Recuérdenlo todos los días y no nos hagan recordar a los que estamos solos que lo estamos, así nos sentimos un poco menos miserables y no tenemos que aburrirlos con quejas sobre el día de los enamorados.
He dicho!
Un poco enserio y siempre un poco en broma esto es lo que me provoca el día de los enamorados. Espero comentarios al respecto, puteadas y sugerencias. Este post es un borrador, en días más o menos habrá una edición definitiva que tendrá en cuenta sus comentarios. Salud enamorados del mundo, y unios!
Niño
Presidente de la Comisión Nacional contra el Día de los Enamorados