30.7.07

Ahhhh la vanidad, la vanidad!

Amigas/amigos:
He aqui un post, despues de muchoo tiempo. Espero criticas y comentarios, me gustaria reformular todo. Cuando termine mi libro: "Como ser un boludo y sobrevivir a uno mismo" sus aportes seran significativos.
Saluditos
(Aclaración gracias a TETE!: Gente no crean que esto está dirigido a mis amigos, seres queridos y demás. Este triste, oscuro y negro post está dedicado a la nada, a aquellos que se aprovechan, mienten, caretean mal, desconfian, y trata de alguna manera de demostrar como el camino y el fin siempre va a ser uno solo, el tema es como llegamos a ese final. Todo depende de como sea leído. No quiero ofenderlos, para nada, la mayoria de la gente que entra aquí es gente que me quiere y mucho y tengo una "deuda" con esa gente. Gracias por prestarse a leer y gracias por darme la chance de aclarar el post TETE!, Nuevos Saluditos)
La Muralla China

Vivimos la vida de los hombres débiles. Aquellos que están allí, mirando, criticando y sintiendo aquello que les parece correcto y racional.
Somos solo eso que nos dejan ser, y sentimos ese mundo oscuro que no pertenece a nadie.
Seremos siempre sombras de aquello que anhelamos ser cuando chicos, vivíamos anestesiados, semiconscientes. En la juventud en la que soñábamos con ser héroes, genios, hermosos, revolucionarios. Pero la vida nos golpea, y terminamos siendo simplemente vendedores de gaseosa, estacionadores de autos, choferes de colectivos.
¿Dónde quedó ese anhelo?
Duele salir al mundo, y ver que a nadie le importa lo que sucede con vos. Duele salir a amar y no ser respondido, duele ser imbecil, pobre, iluso, duele vivir todos los días creyendo en el mañana sin jugarse por el hoy y mucho menos por el ayer prometedor.
Algunos se dan por vencido antes de poder sentir dolor, otros tratan ese dolor como retos de vida e intentan ganar coraje que dura solo hasta la próxima decepción, hasta el próximo engaño, hasta el próximo desencuentro, hasta el próximo desamor.

Las murallas son construidas con un único fin, su destrucción. La protección del asedio del enemigo es temporal. Todas las murallas han caído, y aquellas que no, no fue por una falta de asediados, sino simplemente porque el asedio no se cumplió sobre sus paredes.
Todos somos murallas, destinados a caer, sin embargo lo que importa no es nuestra caída, sino cuan estoicamente defendimos nuestra ciudadela de esos asediantes, de esos que tratan todo el tiempo de tirarnos, de destruirnos, de hacernos cenizas.
Troya y su gran muralla cayeron después de 10 años de asedio.
La gran Muralla China, tuvo que sufrir transformaciones para cumplir con su objetivo, fueron muchas las dinastías que tuvieron que remodelar la muralla: Qin, Han, Ming.
Pero la muralla no cayó. No fue necesario destruirla para avanzar sobre ella. A veces creemos necesario ver como se derrumban las paredes de las murallas para darnos cuenta realmente de la caída de las ciudadelas. No siempre es eso necesario. En ciertas ocasiones solo basta con ver a nuestros asechantes dentro, y mirar las paredes de nuestras murallas, intactas, y preguntarnos ¿Cómo llegaron aquí?
La vida no nos prepara para vernos asediados, mucho menos para vernos derrotados sin un asedio previo. Es nuestro deber construirnos murallas, las más altas que podamos, pero siempre conociendo el final de la historia: toda muralla esta destinada a caer, tarde o temprano. La estoicidad no se mide en cuanto tiempo hicimos que nuestras murallas duren de pie, sino en como defendimos nuestra ciudadela, nuestro ideal, nuestro amor, nuestra ilusión, nuestro sueño, nuestra vida misma. Es la muerte la que asedia, siempre sabiendo que va a ganar, esperando el momento de la debilidad para atacarnos.
Toda la vida nos rodeamos de asediantes, de imbeciles, de supuestos amigos, de crédulos, de inútiles, de mediocres, y léase bien que cuando digo rodeamos es porque están por todas partes, incluso lector inocente el que escribe forma parte de muchos de los grupos mencionados anteriormente. Lo destacado aquí es ver como podemos romper con el asedio, retenerlo, demorarlo, y ver en otros la vida estoica, el heroísmo de intentar resistir tras los muros. Esa es la vida que vale la pena, que solo nos cuesta vida y que tarde o temprano cae rendida tras el asedio constante de héroes de bolsillo, quimeras desterradas y pitonisas de delivery. El juego es otro, es resistir siempre resistir, hasta que un día, miremos las paredes de la gran Muralla, y estén intactas, luego subamos a la torre de vigilancia y no veamos asediantes. Pero giremos, demos la espalda y observemos sin mas como dentro nuestro, de nuestra ciudadela han avanzado los rumores de conspiración, y los armados, los asediantes que se han convertido en amistades, amores, jefes, conocidos, familiares. No demos mas la espalda enfrentémoslos y veamos que hay dentro suyo, seamos nosotros ahora los nuevos asediantes.
La afrenta es difícil, larga y tediosa, pero solo así nos diferenciaremos de los asediantes, y solo así viviremos para ver derrumbarse nuestra muralla. Defenderla y morir por ella es necesario para poder llamar vida a nuestra vida, y muerte a nuestra muerte.
Todo final siempre esta escrito, pero la senda hacia las paredes de nuestra muralla, eso no, eso todavía esta por verse.

A LOS MISMOS POR SIEMPRE, Y A LAS QUE NO TIENEN MIEDO DE DEFENDER LAS MURALLAS DE LAS CIUDADELAS MAS HERMOSAS.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

niño:

Luego de leerte, y releerte, no queda en mi más que un dejo de tristeza por tu pensamiento tan gris y triste.
No creo que haya que construir ni muros ni murallas para protegernos de nadie, todo lo contrario, pienso que hay q destruir todas esas murallas que la gente tarda años en construir para escaparse de una realidad que termina llegandote de algún modo.
Tampoco me gusta tu mirada tan pesimista sobre absolutamente todo, definitivamente no soy aquello que los demás querrían que sea ni una sombra de lo que pensé que iba a ser.
Hablas de derrotas, desencantos, desilusiones y amores no correspondidos; creo que todos sufrimos eso y sufriremos por estas cosas, pero forma parte de vivir. No puedo aceptar que vos creas que las personas que te rodean no se interesan por vos ni por lo que haces o dejas de hacer; si realmente pensás eso, evalua si realmente querés ese tipo de vínculos y hacé algo para cambiarlo.
No sé lo que me depara la vida, no creo que el final esté escrito, y mucho menos el camino a recorrer.
Podes contar la vida a través de los fracasos o desengaños amorosos o también contarla a través de los amigos, nenas, fiestas, mudanzas, nacimientos y demás cosas lindas del vivir.
Tampoco estoy de acuerdo con tu manera de verte (o ver al ser humano) como "una muralla destinada a caer" a causa de los asediantes, capaz me gusta ver mi vida como algo a construir y no como algo a derrumbarse; y a mis amigos (o gente cercana) como gente que me ayuda a construir el día a día y no como enemigos que quieren verme caer.
Niño, creo que podría extenderme mucho más, lo cual no puedo hacer ya que en este momento el tiempo es escaso en relación con todo lo que tengo para decir.
Igual te quiero,mucho.

besos

tt - perpleja -

p/d: me llamó la atención que a tu lista de murallas y/o muros no hayas incluído el de Berlín, pero bue, ahí te lo nombro yo.
p/d: esto amerita conversación face to face.

Melu dijo...

si queres lee algo que escribí. besos