Monsieur Sandoz, ya estoy harto de escuchar de él. Me cansó, aburrió, su intolerancia, sus modales ahora burgueses. Su poca palabra, su absoluto desinterés por aquellos que lo idolatran. Sandoz andaba por ahi, con otros tipos, pero ahora dice andar solo, porque su propio ego es demasiado grande como para entrar con otro ser humano en su auto convertible. Pesa mucho, tanto que no se banca el disenso, que lo nieguen, que le digan que le falta una pata para ser el que fue. Maldito imbecil. A veces me pregunto que pasa por tu cabeza, para que todo ese amor en formas a veces no convencionales que te brindan esos miles que te adoran no te importan. ¿Como ser tan frío ante tanto calor?
Lectores de este blog, miren uds para adentro. Sabiendose idolos, reyes. ¿Su ego sería tan idiota como para decir hasta nunca y hacer el camino de la vida en soledad, ofuscado con la gente que habla de tu pasado, ofuscado cuando se te consulta acerca de ese pasado?
Sandoz, viejo aburguesado, ¿como es que te aburriste tanto en tus épocas de rey?
Pero al mismo tiempo, cuán grande sos que casi todos los que te adoran saben de tu misantropía casi natural. y asi y todo no dejan de seguirte.
Toda esta estupidez de introducción es para pasar a comentarles acerca de la tercer entrega de los escritos de la Calle del Olvido.
El recopilador del material sigue negandose a comentar la identidad del autor, aunque como ya dije, investigando se encuentra, auque sigo diciendo que no me parece conveniente, lector amigo, que descubra quien escribe.
Señores los dejo, salud!
Aguardando sus comentarios.
"Los Subtenautas y la alegría de ser genovés"
Cuando llego, no sé en tu caso, pero a mí, que escribo esto en primera persona, me aburro. Me mato haciendo cosas que creo que son cruciales, para llegar, y aburrirme. Como cuando niño, recuerdo haberme recorrido entero el Centro buscando una cartuchera con un imán, que cuando la conseguí en la calle Florida, en medio de un encuentro peronista -creo que el dia que Campora asumía, o algo así-, me di cuenta en el momento que no iba a interesarme más en cuanto la tuviera.
Lo sentí, ahora lo siento en el estómago. Es una cuestión de sensaciones, la quimera que se desinfla. Es como si se tratara de una necesidad clavada en el cerebro, que al saciarse y desaparecer deja un vacío al horno con papas que se tapa con oootra necesidad, que automáticamente -y acá automatico pega bárbaro- debe aparecer para tapar oootra necesidad, y así se llena uno de cosas que no sabe para qué las adquiere, se llena de afectos que no son ciertos, apoya causas en las que es más interesante pelear por llegar que la meta en sí.
Se sube al camión con el bombo y se da cuenta de que no es lo que te llena el espacio. Al Che le faltaba Bolivia, y ahí pierde, porque el camino constante no nos da la paz. Es una especie de hormigas en el culo que no te dejan asentarte, en ninguna situación, y entonces el famoso patina y reniega de lo que logra, odia la fama, que ama al rato, odia el encierro, pero le molestan los mosquitos, odia el mar pero le dan miedo los bichos de las sierras de Córdoba.
Así sucesivamente, sin parar en una búsqueda berreta de saciar una angustia del ser, que yo, amiguitos, ante ésta me como dos empanadas y listo, otro se fuma dos atados. Otro se mata por tener el auto, para cuando lo tiene matarse porque no es el que quiere, entonces lo quiere con accesorios, y le pone llantas. Gente que se compra un perro y cuando se embaraza lo regala, etc, etc.
Pero hay casos donde se llega a un cuello de botella, y eso empieza a enfermar.
Porque uno piensa que el inconsciente es noble, que es altruista como nosotros decimos que somos, sin ver en realidad, -sin aceptar, en el fondo- que somos humanos y si hace calor abrimos las ventanas, y si hace frío nos tomamos una sopa de arroz.
Que no podemos perder los amores verdaderos por berretadas, ni atarnos a los que andan con el lazo en la mano buscando salames para atar (no me refiero a las relaciones fiambres, las cuales es bueno enterrar, ojo).
Saber: que nunca va a estar mal el investigar, de acuerdo con nuestra curiosidad: que una es loca, la otra ligera de cascos, que otra demasiado petisa, otra no es mimosa, la otra pesada. Debemos investigar& y perder, a veces.
PORQUE LA INMOVILIDAD MATA, porque PRODUCE ENFERMEDADES SEVERAS. La desazón, la desesperanza, el resentimiento, que llevan directamente al quirófano. A eso me refiero.
Darse cuenta de que no es tan grave si uno no llega nunca a ser lo que espera el otro que uno sea, y así, una catarata de cosas sin importancia que se producen en la vida cuando uno está asentado en cierta comodidad& En una comodidad segura y calentita.
Porque los problemas entre las relaciones no son los mismos en medio de la guerra, ni viviendo realidades duras o dolorosas. Que tenemos la suerte de que lo peor pasó, que algunos ni siquiera lo vivieron, que en la bonanza te hace buscar él la góndola, y te quejás porque no hay jamón italiano. Y si hay jamón italiano, te quejás del precio.
Pasarla bien este fin de semana, hacer cosas. Por favor sean felices, que no significa serlo más si tengo lo que no tengo. Y cuando te lo digo a vos, amigo subtenauta, me lo digo a mí.
Un abrazo...
Lo sentí, ahora lo siento en el estómago. Es una cuestión de sensaciones, la quimera que se desinfla. Es como si se tratara de una necesidad clavada en el cerebro, que al saciarse y desaparecer deja un vacío al horno con papas que se tapa con oootra necesidad, que automáticamente -y acá automatico pega bárbaro- debe aparecer para tapar oootra necesidad, y así se llena uno de cosas que no sabe para qué las adquiere, se llena de afectos que no son ciertos, apoya causas en las que es más interesante pelear por llegar que la meta en sí.
Se sube al camión con el bombo y se da cuenta de que no es lo que te llena el espacio. Al Che le faltaba Bolivia, y ahí pierde, porque el camino constante no nos da la paz. Es una especie de hormigas en el culo que no te dejan asentarte, en ninguna situación, y entonces el famoso patina y reniega de lo que logra, odia la fama, que ama al rato, odia el encierro, pero le molestan los mosquitos, odia el mar pero le dan miedo los bichos de las sierras de Córdoba.
Así sucesivamente, sin parar en una búsqueda berreta de saciar una angustia del ser, que yo, amiguitos, ante ésta me como dos empanadas y listo, otro se fuma dos atados. Otro se mata por tener el auto, para cuando lo tiene matarse porque no es el que quiere, entonces lo quiere con accesorios, y le pone llantas. Gente que se compra un perro y cuando se embaraza lo regala, etc, etc.
Pero hay casos donde se llega a un cuello de botella, y eso empieza a enfermar.
Porque uno piensa que el inconsciente es noble, que es altruista como nosotros decimos que somos, sin ver en realidad, -sin aceptar, en el fondo- que somos humanos y si hace calor abrimos las ventanas, y si hace frío nos tomamos una sopa de arroz.
Que no podemos perder los amores verdaderos por berretadas, ni atarnos a los que andan con el lazo en la mano buscando salames para atar (no me refiero a las relaciones fiambres, las cuales es bueno enterrar, ojo).
Saber: que nunca va a estar mal el investigar, de acuerdo con nuestra curiosidad: que una es loca, la otra ligera de cascos, que otra demasiado petisa, otra no es mimosa, la otra pesada. Debemos investigar& y perder, a veces.
PORQUE LA INMOVILIDAD MATA, porque PRODUCE ENFERMEDADES SEVERAS. La desazón, la desesperanza, el resentimiento, que llevan directamente al quirófano. A eso me refiero.
Darse cuenta de que no es tan grave si uno no llega nunca a ser lo que espera el otro que uno sea, y así, una catarata de cosas sin importancia que se producen en la vida cuando uno está asentado en cierta comodidad& En una comodidad segura y calentita.
Porque los problemas entre las relaciones no son los mismos en medio de la guerra, ni viviendo realidades duras o dolorosas. Que tenemos la suerte de que lo peor pasó, que algunos ni siquiera lo vivieron, que en la bonanza te hace buscar él la góndola, y te quejás porque no hay jamón italiano. Y si hay jamón italiano, te quejás del precio.
Pasarla bien este fin de semana, hacer cosas. Por favor sean felices, que no significa serlo más si tengo lo que no tengo. Y cuando te lo digo a vos, amigo subtenauta, me lo digo a mí.
Un abrazo...
4 comentarios:
a veces creo que está en la escencia del ser humano, querer más, lo cual lo convierte en un ser inconformista, hasta cierto punto incompleto.
Entonces nos vienen las culpas a nuestras mentes y decimos, por qué quejarnos tanto? por qué no disfrutar y agradecer de todo lo que tenemos?... y eso, no nos vuelve CONFORMISTAS?
Y si algo no tolero es la inmovilidad, la falta de ambición, la apatía...
Entonces cual es el punto exacto dónde parar de buscar?
Creo que el ser humano siempre será un ser incompleto que busca constantemente saciar ese vacio, acompañár esa soledad, "querer más" o querer SER más.
Lo que nos hace seres inconformes en busca de una conformidad efímera para luego salir nuevamente en la busqueda.
Por qué considero que la felicidad, o por lo menos esa sensación de saciedad, de estar haciendo lo correcto, lo que me gusta, la encontramos en el camino mientras lo estamos recorriendo y no en la meta.
SIN CAMINO NO HAY LLEGADA.
O estar caminando toda la vida esperando ver el final, sin saber que realmente los descubrimientos (logros ,llegadas, etc) se producen en el proceso q un genera a cada paso, no en un fin.
el fin es relativo...como colon y el huevo.
abrazo de metegol.
giovanni "otto"
'Es como si se tratara de una necesidad clavada en el cerebro, que al saciarse y desaparecer deja un vacío al horno con papas que se tapa con oootra necesidad, que automáticamente...'
Si, definitivamente... pero es porque cuando conseguis lo que queres ya no tenes nada de que preocuparte y eso te deprime mal y es una porqueria, entonces como no queres eso buscas cualquier cosa que te entretenga y te metes en un loop del que no salis y todo mal...estoy repitiendo lo que dice arriba solo modificand palabras... qeu poca imaginacion pra dejarte un comentario, querido.
igualmente, me gusto el post. me gusta lo que dice (¿?)
Mua!
si, es de hace mas de un año, pero hoy lo releeo y no puedo no destacar esta frase:
"Que no podemos perder los amores verdaderos por berretadas"
tk niño.
tt.-
Publicar un comentario