30.12.10

Reflexiones (Viejos Fracasos)

Unico escriba de este blog, que ha sido abandonado por sus anteriores ocupantes. Que siguen estando como co-autores pero definiendo literalmente el termino co-autor notamos que no escribir nada no implica ser co-autor sino no-autor. Entrego a estos escribas ocultos a que le vuelvan a entregar vida a este blog. Que lleva 4 años. Y que entrego poco pero recibió mucho de parte de ustedes.


Pensaba en el ayer, hoy.


Revisaba mis archivos buscando vaya a saber que cosa cuando encontre este pequeño "poemita" o como lo quieran llamar. Y me causó mucha gracia como la realidad se repite o como los textos se resignifican una y otra vez, con esa hermenéutica única que los seres humanos podemos encontrar.


Este es mi regalo por el fin de año, un Viejo Fracaso de mi autoria, esperando que lo critiquen y lo destruyan, pero que también lo sientan suyo mis queridos lectores.


Gracias a todos por compartir o dejarme compartir estos momentos con ustedes.


Y brindo por un 2011 donde la cobardia y la necedad perezcan ante la verdadera Revolución de las Almas. Como Hombre Sensible y contra los Refutadores de Leyendas tengo que pensar así. Ahora con permiso, me voy a llorar...


Salud y Revolución








Viejos Fracasos:

¿Que te pasa cuando ves mi cielo?
¿Es que acaso no se oyen los gritos?
Cobardes! Cobardes! Declaman
Y no buscamos caer en la grieta.

¿Cómo puede entregarse el dolor?
¿Cuál es la última aventura?
Perseguida por el mañana sueñas
Y ni al ayer aún te acostumbraste.

Fabrico fracasos, retomo verdades
(No hay peor remero que el manco de corazón)
Viejos fracasos y grandes ilusiones
Ahora que el full cuesta más que ayer

¿Cuál es la pila, cual es tu Ley Motiv?
¿Frunciste el ceño o siempre estas así?
Dejando espacios, para las barricadas
Corriste austera por la oscuridad.

¿Adonde vas, qué vas a hacer?
¿Qué es lo que querés vivir?
Vuelvo a gritarte, que soy invisible
Que no hay mañana si aun no llegó el hoy.

Fabrico fracasos, incendio debates
(Ciegos de amores, cobardes de risas van)
Viejos fracasos y grandes ilusiones
Ay amor! Que fresca está la mañana!

10.12.10

CUATRO AÑOS (ROJO DE MI VIDA)


Asi como lo leen mis 3 lectores.

4 años de esta basofia.

prometo un post más lleno de contenido.

Solo hoy quiero dedicarle estas palabras al club que amo. Independiente.

Gracias por las lágrimas y por lo que significas para mi. Jugadores, gracias por no negociar la actitud y dar todo por este hermoso campeonato. Las palabras sobran.

Rojo sos mi vida. Vos sos la alegria de mi corazón. Siempre a tu lado estaré.

Y como hoy también salió el disco del Indio. Dejo una letra de su autoría. Como siempre brillante.

Salud y albricias y hasta dentro de poquito seguramente.

Los quiero mucho a todos...


Ceremonia durante la tormenta


La belleza atrae a malvado,
a manguear a cualquier cosa
ahí me la aguanto bombon,
en mujeres con tibios manjares.


Y hay ceremonia en la tormenta
Y hay también un topacio en brasil
que quita los dolores,
y un abundante buffet en el hotel
esperando en tu suite por la cita.

Y hay ceremonia en la tormenta
Fino cristal
licor de ecuador
en la copa refleja tu risa
y así ves que no alcanzará
a calmar esa sed que afiebra

Y siempre te sentís vulgar
si alquilas cruceros de amor
corazón encadenado y triste
¿qué guardasen tu aburrida virtud?

Fuego prendés, un leño acercás
paladeás castañas asadas
y mirás el mar y la vida se ve
demasiado gris sin deseos

Y hay ceremonia en la tormenta
Te bronceas y eligís y querés atrapar
esa linda piba de Borneo,
la corres, la alcanzasy el amor se te va
otra vez se escapa de tus manos.

Y hay ceremonia en la tormenta
poderoso dios de amor,
envía la tormenta yá!

15.11.10

El Tesoro de los Penitentes

(cualquier semejanza con la realidad es lisérgica)

No ha pasado tanto del final. No llegué a tener aún una revisión exhaustiva interior de lo que fue la liturgia del sábado.
Todavía sigo pensando y repensando. Recuerdo los momentos bellos, los tensos y los emotivos.
Recuerdo cuando fue que las lágrimas ganaron a mi felicidad de niño de 2 años y miraba sorprendido lo que estaba aconteciendo a 300 metros mío.
Esta es la historia del sábado según lo que yo vi. Según lo que yo sentí. Por supuesto que no voy a ser una redacción periodística sino que intentaré darle cierto tono artístico, para no ser aburrido, o para aburrirlos más.

Miles de almas empapadas en miles de litros de alcohol y miles de sustancias alucinógenas. Miles de historias, miles de amores, miles de encuentros casuales y miles de repercusiones. Miles.
Y como en todo ritual pagano, las figuras de los dioses aparecen y desaparecen en una orgía de felicidad.
Lobos y corderos, por igual, bañados en grandes porciones de sudor y lágrimas.
Indio querido. ¿Como no sentirme así?
Si de tus arcas de poesías retiraste esos acordes fue con intención. Con varias intenciones. Yo puedo suponerlas simplemente. Supongo retribución en primer lugar. Lo que todo padre de multitudes hace cuando ve que hay tanto amor y tanta emoción del lado desconocido. Supongo ofrenda también. Un regalo especial a aquellos que fueron, a aquellos que dejaron atrás familias, ciudades, responsabilidades para sentirse libres por unas horas. Lo que cuesta vale dicen, y no creo que solo sea el dinero lo que cuesta. Y la recompensa es justamente esa, los acordes y las palabras que brotaron.

Aquí estamos los penitentes, aquí Indio. ¿podes vernos?
Aquí están los hijos de padres separados. Y hoy te vinimos a ver a vos, hoy dejamos al Flaco en capital, y armamos nuestra valijita para pasar el fin de semana con vos. Pretendemos olvidarnos que están separados, que están viendo a otras personas. Que ya no se quieren más como antes. Hoy nos olvidamos, y te cantamos que somos hijos de ese matrimonio. Hijos de ese enorme Big Bang musical que aconteció allá lejos y hace tiempo. Y esos hijos ya tienen nietos de esa unión.
Y les pedimos una y otra vez que se hagan cargo de sus hijos. Y exigimos, y somos irreverentes a veces. Pero porque así somos los hijos caprichosos. Queremos que todo sea como antes, queremos verlos unidos y juntos, porque los hijos sabemos que unidos podemos llegar tan lejos…
Estos son tus hijos y nietos. Estos que cantamos y saltamos y nos emocionamos. Y que hacemos nuestras tus palabras de padre. Esas palabras sentidas de viejos poemas y que casi entre lágrimas decimos “y hoy come la real manzana, y no deja ni pepita…” o entre diferentes lágrimas entonamos desafinados “disculpa mis actos de hampón, siempre hay quilombito en un cielo de dos…”. Los que nos emocionamos al ver a nuestros hermanos aquí. Acá estamos, cumpliendo nuestra penitencia de juventud, nacidos bajo un amor que se terminó y viviendo la separación a nuestra manera. Escuchando a los hermanos mayores pregonando como profetas aquellas misas eternas. Aquellos cánticos y aquellas estrellas lejanas que fueron rotas. Y nos imaginamos lo que fue. Y nos emocionamos al ver que aún después de tantos años las esquirlas siguen vivas.
Vos demostraste (quizás sin quererlo) que aún se puede soñar. Que la libertad es fanática. Que el sinrazón de una vuelta aunque sea en sueños puede ser posible. Acá están las bombas pequeñitas que crearon. Estas son las banderas de nuestros corazones. Hoy, mañana y siempre. Y las lágrimas genuinas están en cada rostro, en cada expresión, en cada cara de niños fervientes que hasta quedarse sin vos gritan y bailan al ritmo que vos propones.
Extrañamos como si lo hubiéramos vivido. Extrañamos como si en algún momento todos hubiéramos estado sentados en la misma mesa. Compartiendo esas copas, esas lindas, las que tenemos hoy.
No somos ilusos, somos soñadores. Somos almas llenas de energía. Llenas de amor y llevas de cosas para decir. Somos tu boca y tus oídos. Somos todos.
Y como un padre tierno pero rígido que sos, nos alzas a tu regazo, nos das un chirlo a veces, pero también nos acaricias con los poemas. Y si cierro fuerte los ojos puedo sentirte:. “te prefiero igual… internacional”. Y hasta los corderos cantan que somos caníbales de nuestro estilo.
Irreverentes, ansiosos, desprolijos, lisérgicos, somos los que vivimos la fiesta de la paganidad. Y si esta noche lloro antes de dormir, es solo porque recuerdo que hace varias horas (y cada vez serán más) fuimos libres y felices.
Con que poco somos felices. ¡Y con cuanto!
Porque en esa noche fresca y cálida a la vez del sábado 13 de noviembre, yo cordero y lobo, vi a mi cordero y lobo y fue amor. Porque gracias al rock del país pude volver a creer en el amor. Porque gracias a la paganidad de las hordas de hermanos y amigos, me volví a emocionar.
Porque como ningún padre es perfecto, pudiste ver a tu discurso interrumpido, y a veces quienes te ayudaban no estuvieron a tu altura. ¿se podrá estar a tu altura?
Indio no sos perfecto. Hay en vos y en toda persona muchas fallas. Nadie es perfecto. Este pueblo de ricota no te quiere perfecto, te quiere bien. Te protege, te requiere, te entrega el alma y el corazón. Que lindo regalo de fin de año nos hiciste en nuestra navidad adelantada y pagana. Que linda fue la sonrisa que no pude borrar en toda la noche, tan bella que cada vez que la recuerde será un piloto automático hacia los recuerdos hermosos que tengo en mi interior.
Cuanta magia desplegada. Cuantos sentimientos a flor de piel.
No hay nada más hermoso que cantante, y mirar a un costado, y ver en los ojos más hermosos la misma emoción ante el mismo estímulo. Tus hijos tienen tanto en común.
Por eso nos damos cuenta de que son nuestros papas.
Te digo una cosa. Esta bien que se hayan separado. Pero a lo mejor una vez, dentro de mucho tiempo, volverán a verse las caras, y en sus ojos van a poder vernos a nosotros, iguales, a imagen y semejanza. Y allí y solo allí el espíritu creador volverá a impulsarse. Tal vez tenga que esperar hasta la eternidad para que suceda. No importa.
Cuando el fuego crezca, VOY a estar allí.

Palabras sentidas. Palabras desconocidas y quizás aburridas para muchos.
Este es mi accionar hoy. A pocas horas de haber estado en mi casa, con mis hermanos, visitando a mi padre. Aún con mucho amor, aún con muchas preguntas sin respuesta. Avergonzado por momentos. Extasiado y detonado por otros. Profundamente enamorado de esa historia de vida. Un gran clic en la cabeza.

Espero aportes de todos, de aquellos que los haces seguido y de aquellos que no. Espero comentarios y mucha mucha palabrería suelta como esta.
Enorme abrazo y a brillar mi amor!

Niño
PD: dedicado especialmente a quienes durante 2 días o durante las breves horas que compartí junto a ellos en el recital estuvieron a mi lado. Han sido piezas fundamentales en este mi relato. Espero por supuesto que ellos puedan comentarme sus experiencias.
Salud!

27.7.10

Nostalgias (Che Papusa Oí!)

Solo un aporte ínfimo...
Espero poder inspirarme y poder escribir
mientras tanto dejemos que el maestro Cadicamo nos ilustre...
¿Alguna consideración mis lectores queridos?

NOSTALGIAS
Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor
que más que amor es un sufrir...

Y aquí vengo para eso,
a borrar antiguos besos
en los besos de otras bocas...

Si su amor fue "flor de un día"
¿porqué causa es siempre mía
esa cruel preocupación?

Quiero por los dos mi copa alzar
para olvidar mi obstinación
y más la vuelvo a recordar.

Nostalgias
de escuchar su risa loca
y sentir junto a mi boca
como un fuego su respiración.

Angustia
de sentirme abandonado
y pensar que otro a su lado
pronto... pronto le hablará de amor...

¡Hermano!
Yo no quiero rebajarme,
ni pedirle, ni llorarle,
ni decirle que no puedo más vivir...

Desde mi triste soledad veré caer
las rosas muertas de mi juventud.
Gime, bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún amor sentimental...

Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas...

Si las copas traen consuelo
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlos de una vez...

Quiero emborrachar mi corazón
para después poder brindar"por los fracasos del amor"...

CHE PAPUSA OÍ!

Muñeca, muñequita que hablás con zeta
y que con gracia posta batís mishé;
que con tus aspavientos de pandereta
sos la milonguerita de más chiqué;
trajeada de bacana, bailás con corte
y por raro snobismo tomás prissé,
y que en auto camba, de sur a norte,
paseás como una dama de gran cachet.

Che papusa, oí
los acordes melodiosos que modula el bandoneón;
Che papusa, oí
los latidos angustiosos de tu pobre corazón;
Che papusa, oí
cómo surgen de este tango los pasajes de tu ayer...
Si entre el lujo del ambiente
hoy te arrastra la corriente,
mañana te quiero ver...

Milonguerita linda, papusa y breva,
con ojos picarescos de pippermint,
de parla afranchutada, pinta maleva
y boca pecadora color carmín,
engrupen tus alhajas en la milonga
con regio faroleo brillanteril
y al bailar esos tangos de meta y ponga
volvés otario al vivo y al rana gil.

4.7.10

Una reflexión a la ilusión

Todos ahora somos y seremos jueces y verdugos.
Yo tenía otro final para esta historia.
No pudiste, no pudimos. No alcanza el amor, cuando a veces, los refutadores de leyendas estan a la par.
Derrame mil lagrimas y aún asi, no puedo describir mis sentimientos.
Como todo amor que llega a su fin, igual te digo gracias. Porque fuiste vos, quien, tal vez no con sabiduría extrema, pero si con tu demostración de amor eterno, me dista la ilusión.
Pero a veces las cosas no se haces de a uno. Sino que hay un conjunto que tiene que vivir la realidad.
Te pido fuerza, y que me ayudes a olvidar. Si ahora te vas, volveré a sentir desdén, y no recordaré ni me exaltaré más por nada. Es lo correcto el adiós cuando no te valoran. Muchas veces los pueblos tienen poca memoria. Muchas veces los recuerdos son brutalmente olvidados y se recuerda aquello que nos hace humanos, nuestros defectos, nuestras debilidades.
Yo te juro que te voy a recordar para siempre y como siempre. Con el amor y con la piel de gallina que me da tan solo verte. Con la sensación de haber sido lo más grande que me pasó en la vida. Con el afán de crearme ilusiones, solo porque estas vos.
Nada ni nadie sentirán lo que yo se que vos sentiste.
Nadie te igualará jamás.
Por lo menos para mi y para mi corazón.
De poder verte, solo abriría mis brazos y dejaría que llores, como en aquella véz en la que te quitaron el sueño. Y de poder decirte algo cara a cara no sabría por donde empezar.
No quiero extenderme mucho más. Yo se que ahora vendrán, los gurúes de siempre. A criticar y a remarcar, aquello que callaron. Y sabiendo de estos hombres, que siempre saben todo, yo quizás no sepa mucho, pero esta en mi el apoyo.
Y cuando las aves de rapiña caigan y destruyan, tendrás en mi corazón un amigo un aliado. Y no será por obsecuente, porque siempre estuve ahi. Solo será una mano.
Gracias Diego, gracias por amar tanto como amamos nosotros. Gracias pero no alcanza, porque vos no saliste a la cancha.
Gracias por dejarme volver a ilusionar, gracias por tanto. A veces al futbol no se lo puede transmitir con pasión y amor, y absoluta entrega. Yo estoy convencido que si hubieras entrado vos, todo esto hubiera sido muy distinto. Sin embargo eso es otra ilusión, de alguién que casi no te vió jugar. Pero que cuando te vió en el banco no podía no llorar.

Solo esto mis queridos lectores, son las reflexiones de un sábado de los más tristes en mi vida. Yo no soy de llorar mucho. Lloré muertes muy cercanas, lloré abandonos, lloré soledades y lloré hoy, cerca de las doce del mediodía. Lloré mucho. Lástima que nunca las lágrimas hicieron tan pcoo para calmar esta tristeza.
Pido perdon si esto no tiene mucho sentido para ustedes y si fue mal redactado. Solo fue un sueño despierto que necesitaba salir.
No me importa lo que digan, lo que digan los demás, yo te sigo a todas partes, cada vez te quiero más. En la buenas y en las malas mucho más, solo existirás vos y serás siempre único e irrepetible: Diego Armando Maradona.
Saludos a todos, con su permiso voy a llorar.











29.6.10

Novia

Hace mucho tiempo, yo tenia una novia buena y hermosa. Me amaba con una devoción tal, que no pude resistir la tentación de ser malvado. Me solazaba en la traición, en el capricho, en la impuntualidad, en la mentira gratuita.
Ella lloraba en secreto, cuando yo no la veía, pues sabia que su llanto me irritaba. Pero un día, un incidente que ni siquiera recuerdo, me despertó el temor de perderla. El amor crece con el miedo. Mi conducta cambió. Me fuí haciendo bueno. Quise pagar el daño que había hecho y empecé a vivir para ella. Le hacía el amor en todos los zaguanes, le cantaba valses de Héctor Pedro Blomberg. La llevaba a pasear por los lugares mas hermosos del mundo. Le imponía aventuras inesperadas. Me hice sabio y generoso solo para merecer su amor. Pero un día me dejó. -No te quiero más- me dijo, y se fue. Suplique un poco, solo un poco, porque era bueno. Después me puse a esperar la muerte sentado en un umbral. Al cabo de un tiempo, aparecieron los celos. Pensé que seguramente me había dejado por otro. Decidí averiguarlo. Indagué a los amigos comunes, pero todos afectaban un aire de trabajosa indiferencia. Resolví seguirla. Pasaba las noches acechando su puerta. Durante el día, me apostaba en la esquina de su trabajo. El resultado de mis pesquisas fue nulo, Mi novia se desplazaba por circuitos inocentes. Perdí mi empleo, mi salud y hasta mis amistades. Mi vida era una perpetua vigilancia.
Pasaron largos meses sin que nada ocurriera. Hasta que una noche la vi salir de su casa con aire decidido. Tuve el presentimiento de que iba a encontrarse con un hombre, tal vez porque estaba demasiado linda. La seguí entre las sombras y ví que se detenía en la esquina que yo conocía bien. Me escondí en un portal. Ella se detuvo y esperó, esperó mucho.

Cerca de una hora después, apareció un hombre alto, oscuro, soberbio. Algo familiar había en su paso. Ella intentó una caricia, pero él la rechazó. Inmediatamente comprendí que el hombre se complacía en verla sufrir y amar al mismo tiempo. Se trataba de un sujeto diabólico. Cada tanto, me llegaban ráfagas de una risa vulgar. No podia concebirse un individuo mas vil y detestable. Caminaron. Tomaron un rumbo que no me sorprendió. Al llegar a la luz de la avenida, pude ver que aquel hombre era yo. Yo mismo, pero antes. Con el desdén cósmico que tanto me habia costado borrar del alma, con la maldad de mis peores épocas. Con la impunidad de los necios. No pude soportarlo, pensé en cruzar la calle y pegarme una trompada, pero me tuve miedo. Quise gritar, ordenarme a mi mismo dejar tranquilo a aquella muchacha. Pero el imperativo no tiene primera persona y no supe que decirme. Se detuvieron un instante y pasé delante de ello. Ella no me vio. Yo sí me vi. Me miré con un gesto de advertencia. Despues los perdí de vista y me quedé llorando.
A.D.

3.6.10

Reflexiones tristes

Mucho tiempo ha pasado, y este espacio ha dejado de tener vida.
Creo que hoy es un buen momento para volver a escribir.
Mis amados lectores, mi gente amiga, esto es para ustedes y para todos nosotros. Un aviso importante, esto que escribí debajo no tiene revisión, porque quería escribir lo que sentía en un momento.
Aplaudo a quienes puedan ayudarme si encontraran errores de sintaxis, boludeces al por mayor o simplemente cosas que están de mas.


Reflexiones de un momento agitado

Creo firmemente (quizás influenciado por el Movimiento Zietgeist) algunas verdades sobre la naturaleza humana que quisiera compartir.
Según mi precisión cada uno de nosotros, cada ser humano es único e irrepetible. Y en eso radica quizás la más grande característica de la creación del hombre (no hablo en sentido religioso, por las dudas). Es en esa casi inoportuna comparación con el resto de nosotros que nos vemos únicos. No hay dos personas iguales, jamás las habrá. No hay en nuestra unicidad sino lo más bello y hermoso que podemos darle a otro ser humano. Esto es, nuestra identidad. Compartirla, profesarla, hacerla presente en cada uno de nuestros momentos es algo muy hermoso y también muy propio de cada uno.
Y creo también (para adentrarme en el tema que quiero compartir hoy) que es a partir de nuestro sentir como únicos e irrepetibles que el abandono y el olvido es quizás lo peor que nos pueden hacer.
Para expresarlo mejor, cuando una persona amada decide dejarnos para verse con otra persona, nos deja a nosotros únicos e irrepetibles. Eso genera un dolor tan grande porque evidentemente a pesar de este carácter que nos identifica y nos hace únicos, la persona amada decide por el motivo que sea dejarnos, apartarse.
El abandono es la expresión quizás más latente y al mismo tiempo más dolorosa de nuestra finitud y de nuestros límites como personas.
Incluso aquellos (como este humilde escritor de bolsillo) que no tienen demasiada autoestima sucumben ante el abandono.
Pero el abandono es constante, y quizás en otros planos nos duela aún más.
Como por ejemplo cuando nos abandonan los amigos.

No puedo dejar de decir (y muchos lo van a entender) que este post esta dirigidísimo, quizás no a una persona pero si algunos se llevan más laudos que otros.

No voy a dar lecciones sobre amistad, pues no creo yo ser el mejor de los amigos. He abandonado muchas veces y seguramente lo seguiré haciendo a lo largo del tiempo.
Pero si quizás hoy quiero escribir, con dolor y tristeza, sobre algo que parece ya definido.

Como venia diciendo, somos únicos e irrepetibles. Así lo son también las formaciones sociales de las que somos parte.
No hay dos grupos de trabajo iguales, no hay dos grupos de estudio iguales y quizás lo más importante: no hay dos grupos de amigos iguales.

Un grupo de pertenencia como el de la amistad, que tiene sus propios códigos, sus propias leyes, sus propios lugares, y ese grupo de pertenencia debería siempre sentirse a gusto y cómodo bajo esas pautas, bajo esas “cosas” que los rodean.

Nosotros (y con esto me refiero por sobretodo a los Mismos de Siempre) supimos conseguir eso a lo largo del tiempo.
Teníamos nuestros códigos (malditos casi siempre pero estaban), nuestras reglas, nuestros momentos de acompañarnos y algo que era quizás lo que permitía que nuestra meta de vida pudiera ser realizada: nuestro lugar de pertenencia.

Ese lugar de pertenencia que nos hacia sentir unidos (a nuestra manera). Ese lugar que no solo era el que nos dejaba cómodos para juntarnos a tomar cerveza, o a hacer otras cosas que creíamos convenientes. Ese lugar era especial porque era como una cancha de futbol para un hincha. Como el lugar que no era nuestra casa, pero que tenía un aire familiar, casi hogareño, casi nuestro (como grupo).

Pero uno quizás no ve eso hasta que lo pierde.
Seguramente muchos de ustedes han entrado a un lugar que recordaban con mucho amor y cariño y lo sintieron ya no propio. Ajeno, aunque las cosas no hubieran cambiado. Ni siquiera un plato o un vaso de lugar, o algún cartel de fiestas pasadas. Todo era igual, pero distinto. El aire no era el mismo, las miradas eran frías, casi desconocidas. Era ese lugar y no lo era.

Ayer llegue al cumpleaños de Juani. Al mismo lugar que alguna vez nos supo reunir como Los Mismos de Siempre. Aquel lugar de risas, pero también de llantos. De alegrías y borracheras, pero también de momentos de tensión y agresión.
Que cambiado estaba.
Y lo digo casi suspirando. Hacia 6 meses que no había estado ahí, y les puedo asegurar que nada de su forma física era distinto. La misma mesa, la misma heladera mugrienta, los mismos carteles boludos que puso Logan para su cumpleaños (en Julio del año pasado), los mismos vasos, ceniceros, ventanas, puertas, paredes, cortinas, y así podría seguir durante horas describiendo un lugar que realmente después de mi casa, creo que fue el lugar donde más tiempo pase en mis cortos 24 años.
Creo que es de esos lugares que con los ojos cerrados uno puede observar y transportarse con facilidad.

Todo era distinto. El aire, las miradas, las caras, los gestos. Me sentí en otro lugar, un lugar nuevo, al que había entrado por primera vez. Y ahí es cuando recordé cuando había sido la ultima vez que había estado. Hacia 6 meses. ¿Y antes? Ya no lo recordaba. Y ahí me volvió a asaltar una tristeza extraña. Sentí (y creo que aunque pocos puedan reconocerlo fuimos varios los que lo sentimos) que ya no era parte de esa nueva realidad.

No es esto para echar culpas, ni para exponer nada a nadie. No se porque sucedió, solo se que deje que pasara. Creo que fui cómplice y que yo mismo fui un culpable en esta nueva realidad.

Algunos Refutadores de Leyendas me dirán que la vida es así, que las cosas pasan y la gente crece. Que quizás sea el momento de crecer. Yo como Hombre Sensible que creo ser les diré que no. Porque extraño esos momentos inigualables y creo con sinceridad que todo en la vida puede ser mejor y que una actualidad de esos viejos momentos hoy puede ser vivida.

Cierro los ojos un momento. Pienso, y nos veo ahí.
Tantos momentos juntos y tantas cosas. Momentos que quizás por respeto o porque son muy míos no puedo enumerar. Ustedes piensen en esos momentos con su gente y sabrán del tenor emotivo del cual les hablo.
Abro los ojos, y veo como esos mismos momentos se van alejando, borrando, y no hay nada más doloroso que ver como ese grupo ÚNICO y su vida va muriendo.

Yo se que la vida no es cíclica, sino que es lineal (como el tiempo), y se que esta realidad de la cual hoy hago mención tal vez mañana ya no sea de mi interés o de mi trascendencia.

Yo se que no fui al único que le paso eso, y al vernos ahí afuera, tomando frío y champagne, hablando como lo hacíamos siempre y no verlo a él, con nosotros, fue doloroso. Verlo adentro, sentado, casi aburguesado, casi irreconocible, casi siendo otro. Siendo feliz sin nosotros, siendo quizás una persona más “responsable”, viendo como su camino y el nuestro se fue alejando, sigue en mi cabeza.

Y creer que quizás esto es culpa de muchos de nosotros mismos, y creer que quizás sea una de las ultimas veces que nos inviten a un cumpleaños, y tantas otras cosas que puedo llegar a analizar ahora no hacen más que generar dolor, tristeza y un sentimiento de “¿como perdimos esto, como dejamos que esto pasara, como no hice este análisis antes?”.

Mis hermanos, yo tengo miles de errores como persona, como hombre, como ser humano, y creo que jamás por más buena voluntad voy a ser el hombre ideal ni el hermano ideal ni el amigo ideal. Solo quiero que sepan que hoy tengo esta reflexión para compartir. Y que con mucho dolor me siento sin mi lugar de pertenencia. Lo extraño a él y a su dueño, creo igual que lo perdimos, por un buen tiempo, hasta que quizás todos nos sinceremos.

Brindemos, alcemos nuestras copas. Porque la vida sigue y yo creo que podemos pensar un poco, y podemos reflexionar. No es un momento de arrepentimiento, sino de reconocimiento, hicimos lo que hicimos, capaz estuvimos mal, capaz no. Como dijo Fidel Castro: “la historia me juzgará”.

Un abrazo revolucionario a todos, espero alguno se tome la molestia de comentar algo. “Un saludo a los Mismos de Siempre, tengan cuidado hay mucho garca dando vueltas y si no nos vemos, nos cojemos”

Niño

8.2.10

Buenos nuevos tiempos....

Amigos del alma, hermanos con quien compartir el camino...
Este es un brevisimo homenaje a uds...
Uno mejor y sin robar para cuando tenga tiempo...
Gracias a quienes entre sabado y domingo han compartido mis alegrias, mis locuras y mis tristezas...
Gracias por haberme hecho pasar un cumpleaños inolvidable.
Gracias por compartir nuestra Hoguera de las Vanidades...
Gracias a todos y cada uno... por ser parte de mi vida y de estar siempre que uno se los requiere...
Se los quiere un monton a todos...
Esta canción casi sin querer escuche ayer domingo, mientras esperaba en una esquina de Nuñez.
Casualidades o causalidades de la vida... me gusto mucho, es para ustedes y para mi...
Sin más y con un homenaje más largo y comprometido para la proxima los saludo...
SALUD!!!!!

Buenos Tiempo - Los Piojos

Yo se que vendrán buenos tiempos
y si ahora llueve mejor.
Yo se que vendrán buenos tiempos
y si ahora llueve mejor.
Porque en el barro te viste crecer
porque del barro sos vos
porque del barro supiste beber
no se olvida el amargo sabor.
Yo se que en silencio has llorado
mordiendo una decepción
yo se que la noche ha fugado
y te has secado en el sol
y no buscaste culpables, a ver
y no escuchaste al soplón
y no dejaste de empujar, tal vez
porque quieto se siente peor.
Y que cambien las luces de aquí
dale vuelta al colchón
desde el fondo de la calle
viste crecer charlatanes y alguna traición.
Amigos, hermanos del alma
compañeros de emoción
la vida nos trae en sus palmas
al comenzar la función
que la esperanza no quede empañada
por un triste nubarrón
abandonar es mas fácil que nada
yo se que otra vez habrá sol.
Y que cambien las luces de aquí...
Y que cambien las luces de aquí...


El niño, aun emocionado por tanta demostración (para mi inmerecida) de cariño...